Distribuye eficazmente tu tiempo
De las 24 horas del día, 8 son para dormir, 8 para estudiar o trabajar, y las restantes son para atender la alimentación, el arreglo personal y la recreación.
Las del sueño hay que respetarlas para que el cuerpo pueda funcionar normalmente; las del estudio, que es lo que nos compete, las cuales se dividen entre las horas de clase y las horas de estudio, repaso e investigación, deben distribuirse según necesidades y prioridades, y alternarse adecuadamente con aquellas para la alimentación , el descanso y la recreación.
Para crear el hábito de estudio hay que saber distribuir el tiempo, a través de un plan de actividades, y cumplirlo a cabalidad. Porque estudiar es tan importante como trabajar, y debe planearse cuidadosamente para llevarlo a cabo. De ésta manera, no se convertirá en una “carrera” de angustias porque no se alcanza a prepara un examen, a entregar un informe, ni estudiar las otras materias.
De las 24 horas del día, 8 son para dormir, 8 para estudiar o trabajar, y las restantes son para atender la alimentación, el arreglo personal y la recreación.
Las del sueño hay que respetarlas para que el cuerpo pueda funcionar normalmente; las del estudio, que es lo que nos compete, las cuales se dividen entre las horas de clase y las horas de estudio, repaso e investigación, deben distribuirse según necesidades y prioridades, y alternarse adecuadamente con aquellas para la alimentación , el descanso y la recreación.
Para crear el hábito de estudio hay que saber distribuir el tiempo, a través de un plan de actividades, y cumplirlo a cabalidad. Porque estudiar es tan importante como trabajar, y debe planearse cuidadosamente para llevarlo a cabo. De ésta manera, no se convertirá en una “carrera” de angustias porque no se alcanza a prepara un examen, a entregar un informe, ni estudiar las otras materias.
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